VLC NEGRA 2020, un festival contra viento y pandemia

Valencia Negra / Sin categorizar  / VLC NEGRA 2020, un festival contra viento y pandemia
VLC NEGRA 2020

VLC NEGRA 2020, un festival contra viento y pandemia

Texto: Bernardo Carrión
Foto: Josele Bort

En la Comunitat Valenciana llamamos mig any a las antípodas de una fiesta en el calendario, a ese día o semana que equidistan de la última celebración y de la próxima. Nunca había calculado el de nuestro festival hasta que he caído en la cuenta de que hemos celebrado VLC NEGRA 2020 en nuestro mig any. Ni adrede hubiéramos sido tan escrupulosos con las fechas. Las hemos clavado.

También hemos estado muy acertados con la previsión de la evolución de la pandemia. Tras darle vueltas y vueltas, decidimos que la octava edición se celebraría en la primera quincena de noviembre. Mientras se acercaba la fecha mirábamos de reojo la gráfica de los casos. Y sí, íbamos directo hacia la cresta de la segunda ola. Con los cinturones bien abrochados. Contra viento y pandemia.

Al fin y al cabo, llevábamos todo el año intentando batear una bola curva. Instalados en las antípodas de la normalidad.

 

VLC NEGRA 2020

Guillermo Galván, Elia Barceló, Vicente Garrido, Jordi Sierra i Fabra, Victoria y Gloria González y Pere Cervantes.

 

La inauguración era la meta
Este año, a diferencia de los anteriores, el gran éxito consistía en inaugurar. Cada anuncio de comparecencia del president Puig en los días previos nos ponía tensos. Para el primer fin de semana de VCL NEGRA, el aspecto del país se asemejaba bastante al de un gofre. Nuestro equipo es pequeño pero versátil y vive en un proceso de aprendizaje permanente. Pero jamás imaginamos que acabaríamos repartiendo salvoconductos como si fuésemos un ministerio.

Los trajeron de vuelta la treintena de autores que han hecho posible celebrar este acto de resistencia, obstinación y complicidad. Para nada más y para nada menos que hablar de libros. Su compromiso bien merece una reseña para citarlos uno por uno.

VLC NEGRA 2020

Lucía Márquez, Carlos Quilez, Santiago Álvarez, David Marín, Susana Martín Gijón y Álex Martín Escribá.

Cada autor está enlazado a su novela, con lo que matamos dos pájaros de un tiro. 1: evitamos tener que introducir todos esos datos que dificultarían la lectura de un texto que los cita todos. 2: Os ponemos a huevo que compréis la novela.

De hecho, lo justo sería que si lees el texto elijas una. Ellos han hecho posible este festival.

Disfrutar con el público
Hay señales que te indican que la fiesta ha comenzado. Una de ellas es la sonrisa interminable de Víctor del Árbol, que pudimos volver a ver el viernes de inauguración de VLC NEGRA 2020. El público que llenaba el Espai Ribes, enmascarillado y afebril, se dio el gusto de cantarle el cumpleaños feliz. Debatió con Elia Barceló, que se estrenaba en un festival que jamás olvidará, según nos reconoció. El tema de su novela tampoco es fácil de olvidar: niños que desaparecen para siempre.

VLC NEGRA 2020

Bea Osa, Fernando Rueda, Víctor del Árbol, César Pérez Gellida, Claudio Cerdán y Vanesa Lozano.

Sobre Jordi Sierra i Fabra ya sospechábamos una cierta obsesión por la escritura. Nos confesó que se obliga a ver una o dos películas cada día para dejar de tramar historias por unas horas. Tiene 513 libros publicados (cuando acabes de leer esta crónica seguramente será alguno más) y cuarenta en un cajón. Escribe desde los ocho años y el acoso escolar que sufrió en el colegio debido a su tartamudeo reforzó ese gusto por la soledad que le ha hecho tan prolífico.

Le entregaron el premio González Ledesma VLC NEGRA 2020 Victoria y Gloria, hijas del escritor, que en esta ocasión no vinieron acompañadas por su madre, como es norma, por motivos obvios. El veterano escritor nos contó la extraña sensación que le producía recibir un premio con el nombre de alguien que fue su amigo y mentor durante muchos años.

Maje y la posguerra española
El sábado 7 había ración doble. Por la mañana, nuestro criminólogo de cabecera, Vicente Garrido, acudió a la FNAC para hablar del caso Maje recién celebrada la vista oral. Nos recordó que el odio es el combustible más inflamable para el crimen.

VLC NEGRA 2020

Marta Robles, Jordi Llobregat, María Zúñiga y Mario Sayas, Voro Contreras, Lorenzo Silva y Marta Sanz.

En la siguiente sesión nos sumergimos en la España de los primeros años de la posguerra. De la mano de Guillermo Galván conocimos a un antiguo policía de la República que tiene la ocasión de abandonar los trabajos forzados en Cuelgamuros a cambio de investigar un asesinato. En el mismo trasfondo histórico se ubica lo último de Pere Cervantes, que participó de manera virtual a causa de una cuarentena. Otra bola curva que pudimos batear para poder conocer detalles de la historia de un niño barcelonés que reparte bobinas de películas y que es un homenaje al cine.

Manuel Loureiro y Jordi Llobregat abrían la sesión de la tarde. Loureiro, que ambienta los crímenes de sus novelas en lo más profundo de los bosques gallegos. Y Llobregat, que ha creado una comisaria de los mossos que sufre ataques de ansiedad entre nevadas que amenazan con  ocultar asesinatos. Los moderó Miguel Coll, de Plaza Radio, propietario de una voz radiofónica como pocas.

César Pérez Gellida y Claudio Cerdán son viejos amigos de VLC NEGRA. Traían un enano recién salido del horno que roba museos y un cómic sobre un detective que padece hipersensibilidad química múltiple en proceso de producción. ¿Para cuándo una de funcionarios?

VLC NEGRA 2020

Rosario Raro, Luis Roso, Gonzalo Giner, Miguel Llop, Manuel Loureiro e Irene Rodrigo.

El terrorismo había sido poco tratado en anteriores ediciones del festival. Lorenzo Silva y Fernando Rueda colmataron esa laguna con dos excelentes novelas sobre esta locura que no cesa. Silva, comisario del festival hermano Getafe Negro, siempre disponible, ha podido por fin escribir la novela sobre ETA que se debía. Rueda nos recuerda la infamia del asesinato de ocho agentes del CESID que negaron la existencia de armas de destrucción masiva en Irak, de quienes el Gobierno de Aznar se desentendió. Voro Contreras, sospechoso habitual de nuestro festival y periodista cultural en Levante-EMV, moderó de manera acertada.

Un valle entre dos picos
Una vez superado el primer fin de semana de VLC NEGRA 2020, la obsesión era que llegara el viernes y luego el sábado sin sorpresas.

Llegamos al viernes 13 dispuestos a disfrutar del programa a pesar de la mala reputación de esa fecha. Y lo hicimos, ya lo creo. Tarde de debutantes, ya que seis de los protagonistas nunca habían estado en el festival. El séptimo, Ramón Palomar, sí lo había hecho en varias ocasiones, la mayoría como conductor. Hemos hecho arqueología y hemos confirmado que estuvo como autor en la primera edición.

Ultramar, psicópatas, lumpen y maderos
Abrieron el fuego dos novelistas que han situado sus últimas tramas en ultramar. Rosario Raro nos acercó a la Cuba colonial y al tráfico de esclavos en la época en que Barcelona experimentó la revolución fabril. Y Gonzalo Giner nos llevó hasta uno de los lugares más peligrosos de la tierra: Kivu Sur, en el Congo, un territorio sin ley donde la convivencia de las mafias del coltán, diferentes milicias y grupos violentos devalúan hasta el mínimo el precio de una vida. Irene Rodrigo, periodista especializada en literatura, moderó con la profesionalidad a la que nos tiene acostumbrados.

VLC NEGRA 2020

Javier Menéndez Flores, Joan Carles Ventura, Bernardo Carrión, Isabel Clara Simó, David Llorente y Ramón Palomar.

El true crime no faltó en VLC NEGRA 2020 aunque celebrabamos una edición reducida. Desde Madrid llegaba la pandilla de sucesos de La Sexta para helarnos la sangre con casos como el asesino de Pioz, Patrick Nogueira, que asesinó y descuartizó a sus tíos y sus primos, de 1 y 3 años, solo porque se sentía desplazado. Bea Osa se ha encargado de escribir esta macabra historia. Y su compañera Vanesa Lozano ha revivido la de una joven valenciana que fue captada por el líder de una secta, que la convenció para irse a vivir con él a la selva peruana y la hizo creer que estaban llamados a repoblar el mundo tras el apocalipsis. Carlos Quilez completaba la mesa y se declaró indignado con la doble moral de muchos medios de comunicación, que han juzgado a Maje por su conducta sexual más que por su instinto homicida.

Ramón Palomar y Javier Menéndez Flores se mostraron muy cercanos en una charla memorable que tuve el gusto de moderar. Divertida, instructiva, gamberra. Dos estilos contrapuestos pero igual de atractivos. El valenciano ha vuelto a escribir una novela infestada de lumpen, con ese estilo canalla y afilado que gasta para retratar a los malos con un toque trágico y berlanguiano; y el madrileño ha regresado a principios de los ochenta para recordar de dónde viene nuestra democracia, lo difícil que fue erradicar ciertas prácticas policiales y hacer un homenaje a los investigadores comprometidos con la ciudadanía. Además de retratar la mente de un psicópata y el inferno de unas muchachas víctimas de una violencia en estado puro con estilo clásico y contenido.

Un hacker para desayunar
El día de cierre del festival comenzaba con el argumento de una novela de esas que tanto nos gustan: durante la madrugada, un pirata informático decidió que era un buen momento para hackear la web del festival. Con el bate ya habituado a adivinar la parábola, la web volvía en sí gracias al trabajo de nuestro webmaster, Fernando Cervera, y estaba de nuevo disponible a la hora de comer.

VLC NEGRA 2020

El Espai Ribes, donde se han celebrado la mayor parte de las sesiones de VLC NEGRA 2020.

La mañana en la FNAC dio para mucho. Primero, dos novelistas que han situado sus tramas en un ámbito comarcal. Joan Carles Ventura es el padre del Fletxa, un detective mediopensionista que desparrama en la Ruta del Bakalao y que resuelve un asesinato gracias a la ayuda de una tía que vive en el barrio del Carmen. Y David Marín ha homenajeado a los clásicos del género entrelazando dos historias: una que protagoniza un periodista de les Terres de Ponent y otra que sitúa en Nueva York el barrio de Appletown, poblado por lleidatans que configuran una suerte de mafia local.

Otro de los privilegios que he tenido en el festival es moderar la mesa dedicada a dos mujeres que escriben en catalán. En primer lugar, la legendaria Isabel Clara Simó, que nos dejó en enero y cuya trayectoria queríamos recordar. Se encargó representarla su último editor, Àlex Martín, una enciclopedia andante del género negro, que ha estudiado y divulgado esta literatura desde el ámbito universitario. No en vano, es el director del Congreso de Novela y Cine Negro de Salamanca, que se celebra cada año justo antes de VLC NEGRA. O en su mig any, según se mire.

Capítulo aparte merece Núria Cadenes, que a la postre resultaría ganadora del premio ‘Millor novel.la’ VLC NEGRA 2020. Su novela sobre la muerte de Guillem Agulló le ha exigido un esfuerzo extra para dejar fuera los sentimientos y centrarse en unos hechos que nos presenta de la manera más aséptica posible. Incluye atestados policiales, declaraciones de los encausados, artículos de prensa y otros documentos relacionados con este crimen político.

Mujeres como víctimas
La tarde del segundo sábado siempre culmina con la entrega de premios. Pero antes de los nervios siempre hay tiempo para la conversación. La primera sesión juntó a Susana Martín Gijón y a Luis Roso. Ambos residen en Extremadura pero abordan asuntos muy dispares en sus respectivas novelas. Susana sitúa su acción en una clínica de fertilidad; una inspectora persigue a un asesino en serie cuyas víctimas están embarazadas. Y Luis Roso mantiene sus tramas en el ámbito rural del tardofranquismo. En este caso, dos periodistas investigan el asesinato de una joven en un pueblo al norte de Burgos. La periodista Lucía Márquez moderó el acto con esa mezcla de solvencia y dulzura que tanto nos gusta.

Aro Sáinz de la Maza departía con Marta Robles en la segunda sesión. La periodista y escritora madrileña se ha sumergido en el mundo de la trata para contar una historia desgarradora que describe la fragilidad extrema de las prostitutas enfermas que ya no sirven para hacer caja. La ‘Mejor novela’ VLC NEGRA 2020’ es la tercera entrega de la saga de su inspector de los mossos, Milo Malart, que deberá resolver un caso especialmente complejo.

VLC NEGRA 2020

El público demostró su fidelidad y respondió a la llamada de VLC NEGRA 2020.

La última mesa del festival nos acercaba a dos novelistas que mantienen un insobornable grado de compromiso con la literatura. David Llorente sigue instalado en la distopía, una fórmula que le permite aventurar las consecuencias que el actual sistema capitalista amenaza con desencadenar. Y Marta Sanz reivindica la memoria histórica y ajusta cuentas con el machismo en su novela más reciente. Propone además una lectura lenta que va mucho más allá del entretenimiento y de la obsesión por pasar páginas para explorar todos los niveles en los que descansa su obra.

La hora de los premios
Los nervios previos al anuncio de los ganadores se transformaban por fin en emoción. Pero nunca las emociones fueron tan contenidas: las sonrisas que testimoniaban felicidad quedan ocultas bajo una tela profiláctica, sin posibilidad de abrazos, dificultando exteriorizar los sentimientos. Será media hora después, cuando el Espai Ribes ya está vacío y entrevistemos a los ganadores, cuando expresen de manera serena su felicidad, su incredulidad, el subidón que sentían.

Le recordé a Aro que una vez me confesó que había intentado dejar de ser escritor tres veces pero que no lo había conseguido. Qué lejos estaba entonces de imaginar que una noche de 2020, en mitad de una pandemia, recibiría un premio que ajustaría cuentas con toda su dedicación.

Algo parecido sentía Núria, que hace unos meses resolvió dedicarse a tiempo completo a la literatura. Una decisión que sin duda ha reforzado este premio y que contribuye a consolidar a Guillem como un símbolo contra el fascismo y la intolerancia. Quedan otras muchas páginas por escribir.

VLC NEGRA 2020

No, no son Bonnie & Clyde . Son Aro Sáinz de la Maza y Núria Cadenes, ganadores de los premios ‘Mejor Novela’ y ‘Millor Novel.la’.

Un valor añadido de los premios a mejor novela de VLC NEGRA es que, aunque las nominaciones las decidimos nosotros, quienes deciden cuál es la obra ganadora son los lectores a través de sus votos.

Bibliotecas y clubes de lectura
En este festival de pandemia no hemos querido renunciar a los clubes de lectura. Un formato especialmente apreciado tanto por los escritores como por el público. Hemos celebrado seis: en las bibliotecas de Escalante con César Pérez Gellida, en la de Joanot Martorell con Lorenzo Silva y en la de la Casa de la Reina con Núria Cadenes, en el Ribes Espai con Elia Barceló, Marta Sanz y Mikel Santiago (virtual), y en el Colegio Helios con Susana Martín Gijón.

VLC NEGRA 2020

Club de lectura con Lorenzo Silva en la biblioteca Joanot Martorell.

Nuestro responsable de contenidos, Santiago Álvarez, tampoco renunció a impartir un taller de narrativa que se celebró en doble sesión en el Centre Octubre de Cultura Contemporània.

Apoyo público y privado
En esta edición de resistencia hemos sentido más que nunca el apoyo de las administraciones públicas. Hemos mantenido reuniones previas con responsables de la la Generalitat Valenciana, la Diputació de València y el Ajuntament de València. La generosidad, apoyo y compromiso de los técnicos hace que todo sea más fácil. Y hemos tenido el placer de recibir en dos sesiones diferentes a dos concejalas del Ajuntament de València: la de Acción Cultural, Mayte Ibáñez, y la de Patrimonio y Recursos Culturales, Glòria Tello. Esta última se encargó de entregar los premios a los ganadores en el acto de clausura.

VLC NEGRA 2020

Sesión matinal en la FNAC.

También hemos sentido desde el principio de la pandemia el aliento de nuestro patrocinador privado, el vino Icono de Bodegas La Viña y Bodegas Anecoop, que apostó en todo momento por mantener su apoyo sin saber siquiera cuál sería la fórmula definitiva de la octava edición de VLC NEGRA.

Es emocionante comprobar que tanto las administraciones públicas como la empresa privada han sido capaces de apostar junto a nosotros por una cultura de resistencia.

Gracias, público. Gracias, equipo. Gracias, medios
La obstinación por celebrar VLC NEGRA 2020 no hubiera sido posible sin el apoyo de nuestro equipo y colaboradores. Voy a intentar citarlos a todos, a los que agradezco infinitamente su esfuerzo. María Zúñiga, oficina técnica; Miguel Llopis, publicidad y patrocinios; José Luis Folgado, patrocinios, Fernando Cervera, web y diseño de la imagen del festival; Josele Bort, fotografía y video; Daniel Ortega, gestión de redes sociales; Eva Jiménez, gestión de aforos y edición de video; Estanis Giner, Junta Municipal de Russafa; Esmeralda, Espai Ribes; Vicent de la FNAC, Lola de Librería Gaia, Luci Romero de Librería Bartleby; Paco Ivars de Librería Berlín; Qúbica Nativa, streaming; Emili Payà del Centre Octubre; Evaristo Romaguera del Colegio Helios, Marga Valls de las Bibliotecas Municipales de Valencia; Guillermo y Laura Carrión, distribución de cartelería; Mario Sayas, Rafa Muradian, Carmen García Turégano, Lou Valero, Manuel Martín y Françoise Claire Buffe, voluntarios que se dejaron la piel.

VLC NEGRA 2020

FNAC se vistió de gala, tal como acostumbra, con motivo de la octava edición de VLC NEGRA.

Algo que empecé a agradecer en la primera edición y no me canso de repetir: sin el apoyo de los medios nunca habríamos podido conseguir el grado de conocimiento del que VLC NEGRA goza en la actualidad. Desde el principio se volcaron con la cobertura del festival y año tras año han estado ahí, apoyando, dando visibilidad, colaborando desinteresadamente. Contribuyendo a extender el hecho cultural.

No quiero finalizar esta crónica sin enviar un millón de gracias a todo el público que con su presencia ha dado sentido a un festival contra viento y pandemia. Ellos han sido los representantes de la numerosa parroquia que hemos ido aglutinando a lo largo de estos ocho los últimos años. Muchos de sus miembros no han podido venir al festival en 2020.

Pero volverán. Como los autores, los abrazos, las cenas multitudinarias, las firmas en la vía pública o la despedida del festival a la orilla del mar. Aunque tengamos que matar al bicho a librazo limpio.

No Comments

Post a Comment

X
X